Pues sí, ha llegado el momento de desprendernos de algo que formó parte muy importante de nuestra familia durante más de 34 años: el Caracas Sports Club. Era la opción lógica para nosotros cuando compramos nuestra casa en El Peñón a menos de una cuadra de distancia del club. Fue en este club donde mis hijos aprendieron a montar bicicleta, nadar, jugar hockey sobre grama, fútbol y beisbol. El club fue una especie de campo de deportes, guardería, lugar de esparcimiento para encontrarnos con los amigos, caminar, hacer ejercicio y más recientemente, jugar al bridge. Lo echaremos de menos probablemente mucho más de lo que pensamos ahora.
Durante los últimos años he dibujado sus espacios, sus plantas y algunas veces a su gente. Echo de menos un árbol aquí, otro allá y espero que sean plantados otros para las futuras generaciones. Esta mañana hice estos dos esbozos con marcador y acuarela.
Durante los últimos años he dibujado sus espacios, sus plantas y algunas veces a su gente. Echo de menos un árbol aquí, otro allá y espero que sean plantados otros para las futuras generaciones. Esta mañana hice estos dos esbozos con marcador y acuarela.